REFRANES DESEMPODERANTES PARA LA MUJER

A donde acaba el novio, comienza el marido.
A la aguja, buen hilo, y a la mujer buen marido.
A la fea, el caudal de su padre la hermosea.
A la moza y a la mula, por la boca le entra la hermosura.
A la mujer, ni todo el dinero, ni todo el querer.
A la mujer y a la cabra, soga larga, soga larga.
A la mujer y a la guitarra, hay que templarla para usarla.
A la mujer y al caballo, no hay que prestarlos.
A la mujer y al galgo, en la vejez los aguardo.
A la mujer bigotuda, desde lejos se saluda.
Agua de pozo y mujer desnuda, echan al hombre a la sepultura.
Al asno a palos y a la mujer a regalos.
Al diablo y a la mujer nunca les falta que hacer.
Al hombre de más saber, una sopla mujer lo echa a perder.
Aunque la mona se vista de seda, mona queda.
Cada hombre lleva un loco dentro, y cada mujer un ciento.
Casa sin mujer, de casa no tiene nada.
Casa sin mujer y barco sin timón, lo mismo son.
Compuesta, no hay mujer fea.
Con una madrastra, al hombre le basta.
Criada chafardera, nunca termina su tarea.
Criada trabajadora hace perezosa a la señora.
Cuanto mas vieja, más pelleja.
Cuarentón y solterón, ¡qué suerte tienes ladrón!
Dame Dios un marido rico, aunque sea un borrico.
Dámela morena y graciosa, y no blanca y sosa.
De la madre la gran ciencia, es tener paciencia.
De la mala mujer no te guíes, y de la buena no te fíes.
De la mujer, del tiempo y la mar, poco hay que fiar.
De la mujer, la limpieza se conoce en los pies y en la cabeza.
De la mujer y el dinero, no te burles caballero.
Del viejo el consejo, de la vieja la conseja.
Dos hijas y una madre, tres diablos para el padre.
Dueña que mucho mira, poco hila.
El buen vestido aumenta la hermosura, y la fealdad disimula.
El caballo y la mujer, a ojo se han de tener.
El demonio y  las mujeres siempre se entretienen.
El hombre como el oso, mientras más feo, más hermoso.
El hombre pone y la mujer dispone.
El hombre reina y la mujer gobierna.
El hombre se casa cuando quiere, y la mujer cuando puede.
El marido celoso, nunca tiene reposo.
El melón y la mujer difíciles son de entender.
El novio y el pez, frescos han de ser.
El que ama a una casada, puede morir de cornada.
En cada refrán tienes una verdad.
En casa de Margarita, ella pone y ella quita.
En casa de mujer rica, ella manda y ella grita.
En casa sin mujer, no te podrías valer.
En la cojera de perro y en lágrimas de mujer no has de creer.
En el modo de barrer, se conoce si es limpia una mujer.
En las damas el desdén es algo que parece bien.
Entre la mujer hacendosa y hacendada, la primera más me agrada.
Entre la suegra y el cuñado sale el nieto abogado.
Entre todos la mataron y ella sola se murió.
Eramos pocos y parió mi abuela.
Fea con gracia, mejor que guapa.
Fea y con dote, trae a muchos en el bote.
Frailes y monjas, del dinero esponjas.
Gallina ponedora y mujer silenciosa valen cualquier cosa.
Gallina que al gallo espanta, córtale la garganta.
Gatos y mujeres, buenas uñas tienen.
Guárdate de la furia de la mujer despechada.
Hija que se casa, la casa paterna arrasa.
Hombre precavido, sabe el horario del marido.
Ira de mujer, trueno y rayo es.
Joya de una fea, la adorna, pero no la hermosea.
La abadesa más segura, la de la edad madura.
La mala costurera, larga la hebra.
La mujer decente, sufre más que se divierte.
La mujer en casa, y la pata quebrada.
La mujer experimentada, es temida y mal mirada.
La mujer hace el amor cuando quiere, y el hombre cuando puede.
La mujer poco entendida, se casa sin tomar medidas.
La mujer que no hace nada es bien mirada. la mujer que no hace nada, es mujer aventajada.
La mujer que no se casa, se seca como una pasa.
La mujer  te cambia hasta el modo de caminar.
La mujer tiene derecho, si se mantiene en su techo.
La nuera barre para que la suegra no ladre.
La suegra, ni aun de azúcar es buena.
La suerte de la fea, la bonita la quisiera.
La viuda con otro amor, muy pronto se consuela.
La zorra vieja en el lazo se mea.
Lo que en la bonita es gracia, en la fea es desgracia.
Lo que escatimes a tu mujer, no lo gastes en beber.
Lo que la mujer no hace por amor, lo hace por despecho.
Los duelos me hicieron negra, que yo señor, blanca era.
 Los novios son como los mozos, se van unos y vienen otros.
Mira a tu suegra, así será tu mujer de vieja.
Mujer aseada, aunque sea jorobada.
Mujer casada que trabaja, trabaja fuera y trabaja en casa.
Mujer de lengua certera, mujer refranera.
Mujer enferma, mujer eterna.
Mujer graciosa, vale más que hermosa.
Mujer hermosa y buena espada, de muchos son codiciadas.
Mujer que espera al príncipe azul, a los santos viste de tul.
Mujer tan ancha, es que no usa la escoba y menos la plancha.
Mujeres juntas, ni difuntas.
Naipes, mujer y vino, ¡mal camino!
No busque a la vez, fortuna y mujer.
No compres casa sin esquina, ni mujer que no sepa cocina.
No dejes para mañana, hembra, comida o vino.
No hables mal de las mujeres, si te espera una en casa.
No hay joven fea, ni vieja hermosa.
No hay mujer más buena, que la mujer ajena.
No hay mujer sin pero, ni sin tacha caballero.
No hay mula con cuernos, ni mujer discreta.
No se baña y se bañó, su mujer se lo pidió.
No te fíes de las nieblas, ni de promesas de suegra.
Nunca les falta quehacer, ni al cura, ni al diablo, ni a la mujer.
Nunca te dejes vencer por lágrimas de mujer.
Que bien canta María después de la comida.
Rubias y morenas sacan a un hombre de penas.
Secreto entre mujeres, secreto no eres.
Ser casta y de buena pasta, para buena mujer no basta.
Si le dices tu secreto a una mujer, de dominio público ha de ser.
Si mucho las pintas y regalas, de buenas hijos, harás malas.
Si quieres que la gente se ría, cuenta tus penas María.
Si quieres ser señor, que tu mujer sea mejor.
Si te casas con un hombre rico, es igual que sea feo o bonito.
Si tu mujer trabaja, no tienes con que espantarla.
Si tu vecina te alaba y felicita es que para algo te necesita.
Si vives con tu suegra y tu mujer, pronto te echas a perder.
Sin la bolsa llena, ni rubia ni morena.
Suegra sin dinero, al brasero.
Suegras, nueras y cuñadas, son asas de caldera mal arreglada.
Tal para cual, la puta y el rufián.
Tanto quiere la loca a sus hijos, que los mata a cariños.
Tu mujer te pedirá disculpas cuando la luna se caiga.
Un día con la suegra, un día de tinieblas.
Un hombre, una palabra; una mujer, una carretada.
Una mujer no es lo que vale, es lo que cuesta.
Una vez te casarás, pero mil te arrepentirás.
Vale más ser envidiada que envidiosa.
Viejo con mujer hermosa, mala cosa.
Viento, mujer y fortuna, mudables como la luna.
Vino y mujer, te dan vuelta y te ponen al revés.
Viuda que no se consuela, será por pobre o por fea.
Vivir juntado es igual que casado.