LENGUAJE

Notoriamente como he demostrado en la investigación del lenguaje podemos apreciar visiblemente y en demasía el complejo de palabras hacia el sexo femenino definido como discriminación abundante, sumándole un violento abuso despótico que lesiona nuestra autoestima.

La arbitrariedad de la expresión es un ultraje a nuestra vilipendiada personalidad detallada en el diccionario y debe ser tomado como grave agravio consumado por la autocracia dominante de valores y conceptos humanos determinados en antiquísimas palabras preconcebidas que acarrea el idioma peninsular.

En la exposición anterior sobre el liderazgo de la mujer, bien dejo sentado la opinión que me merece la inminente toma de poder y por consiguiente con esta nueva exposición manifestada al descubierto enfatizó que es tiempo de hacernos cargo de nuestra legítima potestad y modificar infranqueables incoherencias del sistema cultural que nos humilla y nos cosifica, no podemos seguir estando sujetas a desigualdades lingüísticas la mitad de integrantes en un total de habitantes globales.

Según los últimos datos estadísticos la población mundial alcanza a más de 7 mil millones de seres de ambos sexos y en el 2011 advertimos que quedó atrás el mito de que a los hombres les tocan varias mujeres para cada uno, a nivel mundial hoy los hombres han pasado a ser mayoría sobre el sexo femenino, dejando atrás el cuento de que había mujeres “por montones para cada hombre” y que los machos podían estar tranquilos porque a cada uno le corresponden varias medias naranjas a elección, pues al paso que van los cambios demográficos,  si se sigue asesinando niñas y mujeres  a mansalva, en vez de  abundancia habrá una seria escasez de mujeres, de acuerdo con la actualización de datos hecha por la Oficina del Censo de los Estados Unidos. Según sus estimativos, Actualmente (año 2015), según los documentos demográficos de las Naciones Unidas, en el planeta hay un 50,4% de hombres y un 49,6% mujeres. Teniendo en cuenta que la demografía internacional para este año 2015 está censada en 7350 millones de personas.

Es turno entonces de tomar el espacio usurpado con piratería malintencionada, el lenguaje hispano parlante carece de legitimidad si involucra un desnivel al señalar una marcada diferencia de apreciaciones entre los distintos géneros o sexos.

En una estadística muy elemental podemos afirmar que con un hombre y diez mujeres en 9 meses podemos duplicar la humanidad proyectando de tener por cada mujer únicamente un solo hijo, pero si invertimos los números de 10 varones y una mujer la consecuencia es grave puesto que si parimos una vez al año tardaríamos 10 años consecutivos para lograr la reproducción de la misma cantidad de personas, entonces cuidado con tanto descrédito y  eliminación  del único medio de concretar la concepción y la prolongación de la especie.

Para una economía de mercado las mujeres estamos consideradas como la reproducción de la fuerza del trabajo, no se tiene en cuenta que si decidiéramos impedir la proliferación como está pasando en algunos países de Europa a cambio de sociedad de consumo, se vería más que comprometida no solo la administración financiera del sistema sino también los recursos de manutención entre otras multitudinarias consecuencias trascendentales.  

Veremos como democracia implica de acuerdo con la definición de Wikipedia en síntesis: "que es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo. En sentido estricto la democracia es una forma de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que les confieren legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.

La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón primero y Aristóteles después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno "de los mejores" para Platón), democracia (gobierno de la multitud para Platón y "de los más", para Aristóteles). El término democracia proviene del antiguo griego (δημοκρατία) y fue acuñado en Atenas en el siglo V a. C. a partir de los vocablos δμος («demos», que puede traducirse como «pueblo») y κράτος (krátos, que puede traducirse como «poder» o «gobierno») si bien la terminología es más compleja en realidad, esto nos da la pauta del sentido de democracia."

Vivir en democracia al parecer es una ilógica utopía o solo una definición errónea debido al mal comportamiento social por una de las partes intervinientes al institucionalizar palabras y propagar su uso. Tal vez llame la atención sobremanera mi irrupción en el tema específico, pero no se debe a un cuestionamiento político sino exclusivamente de análisis gramatical. Concretando entonces que democracia es el gobierno de un pueblo, un pueblo está comprendido por personas de diferentes sexos y ha sido  singularmente comandada  por varones en tiempo y forma como lo viene escribiendo la historia, no tiene otro sentido que el que conocemos explícitamente, estamos frente a un patriarcado encubierto con un término erróneo reconocido  como "democracia".  Esta situación bajo presión e impulso de las mujeres resueltas y creadoras de un nuevo mundo se está revirtiendo aceleradamente.

Lo extraño del caso entonces es la denominación que el gobierno de las mujeres tiene adjudicado en el lenguaje cómo es "ginecocracia" o matriarcado. En el marco legal y jurídico este término no debiera existir dado a que las mujeres gozamos al igual de inteligencia, conciencia para discernir, autonomía para decidir, integridad para tomar decisiones,  capacidad de mando y metafóricamente suficientes ovarios para conducir una nación, pueblo, alcaldía, etc. Los genitales son exclusivamente órganos reproductores de nuestro organismo y no conductores de gobiernos populares.

En el sistema sátrapa actual en el que permanecemos para hacer una justa equivalencia,  irónicamente sugiero cambiar la palabra "democracia" por los términos de: "falocracia, testículocracia o penecracia" por así sugerir algunas terminologías y dejando a criterio de cada lectora (persona) más aplicaciones para tal fin con algún otro modismo, sin embargo democracia encubre al fatídico patriarcado tras una palabra cuyo origen griego aparentemente los condiciona desde entonces y hasta la actualidad a aplicarlo genéricamente (Que es común o se refiere a un conjunto de elementos del mismo género).

Por otra parte sería conveniente así mismo aclarar la terminología "Pornocracia" atribuida al gobierno de las cortesanas, cuyo término es originario según Wikipedia: «Saeculum obscurum» para otras acepciones, véase siglos oscuros. El término pornocracia, acuñado en el siglo XVI por el cardenal César Baronio, se conoce una etapa de la historia de la Iglesia católica caracterizada por la influencia que sobre el papado van a ejercer dos mujeres: Teodora, esposa del senador romano Teofilacto I, y la hija de ambos Marozia. Dicho periodo, conocido como Saeculum obscurum y como "gobierno romano de las cortesanas", se inicia en el año 904 con la elección como papa de Sergio III, y finaliza en el año 935 cuando el papa Juan XI, hijo de Marozia, y esta misma fueron encarcelados por Alberico II, hijo también de Marozia fruto de su primer matrimonio.

Por consiguiente si "dama cortesana" es el equivalente en la actualidad  a "ramera o meretriz" y por derivación ambas sinónimos de "prostituta", evidencia que la mujer desde tiempos muy remotos habiendo llegado al poder "a través de…" arroja como resultado final que su sexualidad es sumamente impugnada y no así la del varón.

Son estamentos culturales que se vienen arrastrando formativamente desde épocas ancestrales, el resultante de desenmarañar tantos términos impropios es lograr llegar  a la esencia misma de cada mujer en su valoración innegable como integrante de la sociedad sin segregaciones ni arbitrariedad.

Comencemos a descubrir nuestra propia autonomía y capacidad para ejercer el poder en todas sus jerarquías.


©María Cristina Garay Andrade©
 Buenos Aires – Argentina

**Según los datos más recientes de la CIA (Central Intelligence Agency) y las Naciones Unidas, en el mundo hay actualmente un 54,4% de hombres y un 49,6% de mujeres (ambas fuente coinciden en los porcentajes 2017)