UN CUESTIONAMIENTO CON LÓGICA

"Persignación De La Santa Cruz"

Tomada la definición teóricamente correcta en la religión católica de cómo santiguarse, me impulsa a debatir el orden patriarcal en la persignación de la Santa Cruz.

Es innegable la narración que damos por conocida, de que dios necesitó de una mujer para gestar su único primogénito. Cabe las preguntas entonces de: ¿Dónde está la arbitrariedad de este dios gestor de milagros, que no es cuestionado por la certera necesidad de un advenimiento femenino en su propia procreación?, ¿Será tal vez una insuficiencia en su absolutismo de no haberlo podido crear cómo Adán?, ¿O es la hipocresía del hombre que fracasa al reafirmar su dogma sin reconocer explícitamente parte de su ficción?, ¿Si todo representa una divinidad categóricamente masculina, donde está lo femenino que resultó imprescindible para la procreación de ese dios omnipotente?...

Pedro, el "traidor y cobarde", fue escogido y reconocido piedra fundamental de la Iglesia Católica, su escuela además de excluir a las mujeres como legítimas discípulas de Jesús de Nazaret, negó alevosamente tres veces en reconocer al Hijo de Dios por temor a ser descubierto y ejecutado, no obstante este establecimiento basado en la discriminación, la cobardía y la felonía, es el que está efectivo en nuestros días.  

Creo que estamos cayendo en un desliz desafiante que nos genera dudas, la concluyente afirmación de este dios del que nos suelen hablar como Creador Universal adolece de un tinte indescifrable que nos impide ver la luz de la real evidencia sagrada de la Divinidad femenina en todo su esplendor.
Excluir a María de este contexto celestial, es el descuido más embarazoso cometido por el hombre en beneficio de una sola parte de la humanidad "ellos",  narrando su conveniente historia en patrocinio propio producto de su desmedida ambición por la toma de un poder irrefutable, implícitamente reniega de una verdad que le está resultando imposible silenciar porque profana lo más sagrado de esta Supremacía femenina que es el milagro de la vida misma.

Detallando con exactitud lo vigente para santiguarse en la liturgia católica expongo copia fiel de la forma actual de realizarlo:

Forma corta (Santiguarse)

Existen dos fórmulas con la que los prosélitos realizan la señal de la cruz, una abreviada y otra extendida. En la fórmula corta, los creyentes hacen una enumeración de los componentes de la Trinidad, que de acuerdo a sus dogmas constituiría un desglose de la divinidad en tres diferentes "personas" o advocaciones:
En el nombre del Padre,
Y del Hijo

El Amén, "así sea", cierra reafirmando el conjunto de las declaraciones precedentes. Los católicos, al persignarse, se van tocando las siguientes partes corporales:

En la sílaba "pa" de la palabra "Padre", la frente;
En la sílaba "hi" de la palabra "Hijo", el vientre;
En las sílabas "espi" y "san" de "Espíritu" y "Santo", ambos hombros.

Es decir, salvo por la sílaba "nom" del inicio, se realiza un tocamiento por cada acento prosódico de la oración.
Al pronunciarse "amén" se suele besar, en la mano activa, la unión del pulgar y la primera coyuntura del dedo índice, sin embargo debe ponerse la palma de la mano activa en el pecho.

Forma larga (Persignarse)

En la versión extendida, es:
Por la señal de la santa cruz
De nuestros enemigos
Líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre
Y del Hijo
Y del Espíritu Santo.
Amén.

En este contexto religioso tan remoto, se manipuló innumerable millones  de  personas que fueron y fuimos educadas sobrellevando de nuestros más ancestrales descendientes sus falaces creencias e inculcadas por cabezas eclesiásticas que sabían utilizar muy bien el ocultismo de la verdad, adulterando a sus semejantes la tradición narrada con tropelías de temores amenazadores  por  condenas en lugares funestos como el infierno tan temido de fuego abrazador repleto de bestias o demonios malvados come vísceras o simplemente aplicando una  fuerza de violencia inquisidora saturada de muertes, torturas y persecuciones para quien no obedeciere a raja tablas ese credo fundamentalista.

A estas alturas la "evolución" de la humanidad se encuentra casi arrasada por la barbarie, sin valores altruistas para ponerlos en práctica fraternamente y sin respeto por la vida de sí mismas ni del prójimo, porque importa más el usufructo de la droga, la rentabilidad de la guerra, o el beneficio económico del consumismo materialista indiscriminado. Entonces, sálvese quien pueda!!!

Terminaremos si seguimos así definitivamente con la destrucción del planeta repleto de maravillosas grandezas, armonías y perfecciones que debiéramos proteger para nuestra propia supervivencia y no destruirlas a mansalva como lo estamos haciendo pérfidamente.

Sé que soplan vientos de cambio, somos millones las personas que trabajamos por la paz para que “ella” presida definitivamente el planeta tierra, la Divinidad Femenina está tomando fuerza y ocupando nuevamente el lugar usurpado. La imperiosa necesidad de que el Cáliz prevalezca finalmente sobre la espada resulta irrefutablemente y perentorio.

Destaco en especial como siempre en el lenguaje aplicado, lo que a mi criterio debemos modificar en el acto de persignarse si queremos invocar la protección Divina en forma de Trinidad completa para demandar asistencia en casos especiales o particulares.

Espíritu Santo es una palabra compuesta por dos voces que distribuidas en cada uno de los hombros no deja lugar al reconocimiento de quien fuera excluida alevosamente por falta de espacio en la conformación de la persignación.

Concretamente si en la frente tenemos al Padre, en el vientre al Hijo, en el hombro izquierdo al Espíritu, en el hombro derecho al Santo y cerramos con el Amen, ¿Qué lugar damos a la Elegida por Dios a la designada entre todas las mujeres como Madre de su Hijo Redentor salvador del mundo?

Que difícil resulta enfrentarme con más de dos mil años de historia vigente, sé que estoy en medio de un circo romano, enfrentada con los leones que comerán mis entrañas porque creerán que les  falto en desafío, sé que tal vez concluya mi sugerencia disipada por cuestionar lo incuestionable, pero así también estoy de segura que vale la pena comprometerse por los principios, por las convicciones, por las auténticas creencias y por la fe en ti Divinidad progenitora del niño que ya cumple más de dos mil años de existencia en las mentes cristinas, no pueden negar más tu providencia tan sagrada cómo la que le adjudican a  tu hijo!!!!

Con el mayor de mis respetos entonces comencemos a mudar algunos detalles fundamentales de ambas formas de persignarse:

Forma corta de santiguarse:

En la sílaba "pa" de la palabra "Padre", la frente;
En la sílaba "hi" de la palabra "Hijo", el vientre;
En las sílabas "Espi" y "san" de "Espíritu" y "Santo", ambos hombros.

Forma corta modificada:

En la sílaba "pa" de la palabra "Padre" que sea opcional o dejar la misma voz apoyando en la frente tres dedos y el resto recogidos en el centro de la mano.
Siguiendo la sílaba "ma" de la palabra "Madre" en el centro de nuestro corazón con igual función de nuestra mano derecha.
En la sílaba "hi" de la palabra "Hijo" en hombro izquierdo y cerrando Energía de Santidad sobre el hombro derecho, sin modificación de la postura de los dedos de la mano a la manera bizantina (*) cuyo significado real sería: símbolo de la Santísima Trinidad: Madre, Padre e Hijo, ungidos por Energía de Santidad.



©María Cristina Garay Andrade©
Monte Grande – Buenos Aires - Argentina



ARGUMENTO

*(Manera De Hacer La Señal De La Cruz: La señal de la cruz se hace con los tres dedos unidos, de derecha a izquierda. Ha sido esta manera -de signarse costumbre general de toda la Iglesia, hasta la Edad Media, vale decir durante más de 1.300 años, según lo atestigua el mismo Inocencio III en su libro De sacro altaris mysterio. He aquí sus, mismas palabras: "Debe hacerse la señal de la cruz con los tres dedos, pues se imprime invocando a la Trinidad de modo que se descienda de arriba abajo y de derecha a izquierda, pues Cristo descendió del cielo a la tierra y pasó de los Judíos a los gentiles. Algunos, sin embargo, hacen la señal de la cruz de izquierda a derecha, porque hemos de pasar de la miseria a la gloria, así como pasó Cristo de la muerte a la vida y del infierno al paraíso, y principalmente para formar la señal de la cruz de la misma manera sobre ellos mismos y sobre los demás. Pues, si bien, al imprimir la señal de la cruz sobre los demás, nos pareciera hacerlo de izquierda a derecha, sin embargo, si nos fijamos bien nos damos cuenta que la estamos haciendo sobre ellos de derecha a izquierda, pues los signamos no como si nos volvieran las espaldas, sino como presentándonos el rostro". (Migne, AL. t. 217, col. 825).