Mary Anderson (1866–1953)
La mujer que inventó el
limpiaparabrisas.
Mary Anderson fue una de muchas mujeres
que engrosan una larga lista de inventoras de artilugios que utilizamos
diariamente. Su ingenio fue algo tan prosaico como el limpiaparabrisas, pero
que facilitó la vida a miles de conductores de trenes, tranvías y coches.
Empresaria nata, Mary Anderson fue una mujer práctica que utilizó su
imaginación para diseñar un modelo de limpiaparabrisas que fue tan eficaz que
pronto se incorporó a todo vehículo a motor.
Mary Anderson nació en 1866 en el
Condado de Greene, en Alabama. Tras la muerte de su padre, Mary se trasladó a
vivir con su madre y su hermana en 1889 a la floreciente ciudad de Birmingham,
en el mismo estado de Alabama. Ya entonces Mary era una mujer de negocios
dispuesta a subirse al tren de la reconstrucción de la zona, destruida durante
la reciente guerra civil. Allí levantó edificios de apartamentos y poco tiempo
después se trasladó a vivir a California donde gestionó una granja de ganado y
viñedos.
Mujer inquieta, en un viaje que realizó
a Nueva York, experimentó con hastío la lentitud de los tranvías que debían
detenerse una y otra vez para que el conductor limpiara el parabrisas de lluvia
o nieve. Así que decidió diseñar un artilugio que consistía en unir a un brazo
metálico una lámina que arrastrara el agua de la luna en plena conducción.
Después de varios modelos que fue
mejorando, Mary decidió patentar su invento en 1903. Pronto, marcas como Ford,
empezaron a incorporarlo a sus coches y poco a poco se convirtió en un elemento
indispensable.
Mary Anderson vivió el resto de su vida
en Birmingham.