RELIGIÓN Y PECADO
Tomando la definición del diccionario
por lo menos del que yo he consultado para revelar todos los desenlaces
expuestos, puedo interpretar que "pecar" es uno de los fundamentos más
reprobados en la conducta de las personas que suelen tener ante sus semejantes y
ante si mismas.
¿Qué es un pecado entonces? Esta es la
enigmática consulta, vivimos una cultura perturbada en la que el concepto de
pecado se ha visto encerrado en diferentes debates teológicos y legalistas, reñido
siempre entre el bien y el mal, y tal como lo define la Biblia su significado
implicaría "perder el camino" hacia la salvación del alma, o sea
supuestamente, cometer un pecado en
cualquiera de sus magnitudes nos alejaría finalmente de ese Dios plasmado en
las escrituras.
Muchas veces me he cuestionado en voz
baja, la cantidad de dioses que ha inventado el hombre en el transcurso de su
propia historia o por lo menos desde la narrativa que conocemos hasta la
actualidad, por lo tanto ella misma al investigarla me manifiesta
categóricamente que infinidad de deidades adora la humanidad.
Observo con cuantas crueldades se ha castigado
a los pueblos sembrando terror y violencia a causa de los fanatismos por las diferentes
creencias, cuantas torturas seguidas de muerte sacrificando a inocentes inmolándolos,
cuantos asesinatos masivos e indiscriminados originados por desigualdades de
criterios, cuantas cruentas guerras desatadas
por incompatibles principios religiosos, cuantos se asociaron a la locura del
mesianismo delirante por la creación de un nuevo mundo utópico, cuanto podemos
hablar de teogonía (estudio de los dioses) y salvajismo incluso hasta en la
actualidad.
Lastimosamente a "dios" lo han
manipulado de una forma tan malintencionada que resulta difícil creer en esas tradiciones
ancestrales. Son demasiados los dioses populares para compartir el poder
absoluto, por tal impulso los han desacreditado en algunos casos, los han
contrapuestos desafiándolos en otros, los han desaparecido como deidades
falsas, los han vuelto mitos, los han humanizado, los han tornado violentos en
su ira, los han vuelto benévolos en su absolución, los pocos que quedaron los
han congregado en el ecumenismo, tanto entre las religiones
abrahámicas, el judaísmo, cristianismo e islam,
como con otras, que se le llama diálogo
interreligioso y así fue desapareciendo el politeísmo contrastándolo
con el monoteísmo masculino dominante entre las principales razas contemporáneas,
pero aun así seguimos teniendo varios dioses a los que adorar y respetar además
de agenciarlos exclusivamente como terrenales.
La ciencia si bien influye con mesura con
sus permanentes revelaciones sobre el ecosistema, queda al margen del debate
místico.
¿Que incognita verdad? ¿En que
tabernáculo se encontrará la legitimidad de semejante magnitud de creación humana
y cósmica infinita?
Analizar entonces con profundidad esta
palabra, o sea pecado, me llevaría a un relevante e interminable
cuestionamiento dogmático que como siempre manifiesto, no es mi intención
entrar en estos paradigmas apasionantes, sino en darles un enfoque
exclusivamente desde el lenguaje controvertido del género, pero a pesar de esto
no puedo dejar de ahondar algunas concepciones básicas para argumentar el tema.
Un pecador en cualquier credo, resulta
ser un inculpado innegable, alguien que peca es indeliberadamente señalado con
un rotulo indeleble severo. Esta circunstancia censurable hace derivar en su
comportamiento anímico que surjan sentimientos de culpa que solo pueden ser
purificados ante una "Divinidad Suprema Monoteísta" existente en la
actualidad en los diferentes cultos.
El personaje pecaminoso intenta con arrepentimiento
sanear su propio "yo" de ese
mal procedimiento y aspira a no volver a cometer la misma herejía al ser
absuelto por el "Todopoderoso" imaginario humanoide ante quien se
manifiesta pidiéndole misericordia por su error cometido con subordinación.
Es Él, el único quien indulta según se
muestra en las culturas sistemáticas, manifiesto con total desconcierto, el por
qué nunca se nos dio la oportunidad de estar frente a Él para que concrete su
indulgencia en forma personal, sino solo a través de emisarios masculinos
consagrados para tal fin personificando a ese Todopoderoso con una falsa
creencia de estar ungidos por la gracia de Dios en el momento de consumar el
perdón, condonando con este proceder los pecados por más atroces que resulten
en la medida que intervenga el arrepentimiento genuino del condenado y en el
caso de estar difunto de igual forma es que apelan a la absolución divina.
¿Alguien puede decirme si se ha visto
realmente a ese Dios característico terrenal o si alguna vez figuró en las
efemérides para adjudicarle un privilegio definitivamente varonil? Tal vez esta
definición sea algo que la humanidad deba cuestionarse en un futuro no muy
lejano.
Volviendo al tema, el "pecado"
encierra lo penitente del poder en lo maligno del espíritu o comportamiento
incorrecto de un sujeto y esta atribuido en la lengua hispanohablante al género
masculino, mitológicamente sería Adán inducido por Eva el primero en cometerlo,
si bien las disímiles condenas del "Supremo" fueron aplicadas para
ambos.
Lo notorio del caso es que uno de los
tantos pecados vigentes se encuentra mancomunado en siete imperfecciones
garrafales de la conducta humana, llamados individualmente pecados capitales o
vicios según Santo Tomas de Aquino. Ellos son mencionados en las primeras
enseñanzas del cristianismo para educar a los partidarios y seguidores como
modelo definitivo de moral cristiana.
Lo extraño del caso es que siete son las
causas (femeninas) para un solo efecto resultante (masculino) el pecado capital,
original o vicio.
A saber estas siete causas son: "Avaricia,
Lujuria, Gula, Envidia, Pereza, Ira y Soberbia", podemos entonces haciendo
un escueto génesis el concernir ampliamente como atribuido a la mujer si las relacionamos
con Eva, la serpiente y la manzana dando como sutil evidencia la adjudicación
concluyente al género femenino de toda esta carga de negativas turbaciones.
Dicen las escrituras:
"En
relación al principio por el cual procede el pecado, éste puede ser original o
actual. El pecado original es el pecado cometido por los primeros padres de la humanidad (Adán y Eva) al desobedecer el mandato divino
de no comer del árbol
del conocimiento del bien y del mal. La
voluntad de Adán, como comienzo para la conservación o pérdida de la justicia
original es la causa y fuente del pecado original.
¿Cómo fue? El diablo tentó
a la mujer a que desconfiara de Dios, luego fomentó su orgullo, y finalmente la
indujo a que desobedeciera el mandato divino. Después la mujer hizo lo mismo
con su marido. Esto está narrado de esta forma en el comienzo del antiguo
testamento".
Retrocediendo en el tiempo muy anterior
al Antiguo Testamento, hablaremos brevemente así mismo de "Pandora", que en mitología griega
fue la primera mujer creada con arcilla por Zeus para introducir males en la
vida de los hombres.
Para Robert Graves (erudito escritor
británico) significa "la que da todo" e indica que con ese nombre
(Pandora) se adoraba en Atenas y otros lugares a Rea. []Según Graves, se estaría
ante la precursora griega de la Eva bíblica, puesto Pandora es quien, como
aquélla, trae la desgracia a la humanidad.
Que descrédito tan atroz venimos
arrastrando las mujeres!!!
En teogonía,
cuenta la leyenda de aquella época que cierto día Pandora estaba sola en su
casa y escucho voces dentro de la caja, voces lastimeras que le suplicaban que
les dejase salir, Pandora preguntó quienes eran aquellos individuos, pero no
recibió una respuesta concreta. Motivada por la curiosidad decidió abrir la
caja, grande fue su sorpresa al hallar dentro criaturas horribles y deformes
que escaparon a toda prisa dispersándose por el mundo, estas criaturas son
todos los males que la humanidad está condenada a sufrir hasta nuestros días.
Para cuando Pandora intento cerrar la caja ya era muy tarde y apenas lo
consiguió, pero una nueva voz le imploraba salir y aconsejada por su esposo abrió nuevamente
la caja, lo último que quedaba dentro de la misma era la Esperanza quien
prometió aliviar todos los males de las personas y ayudar a llevar los tiempos
difíciles.
Tomemos
estas historias emblemáticamente o como simples
criterios narrativos.
Cada
lector o lectora estará en todo su
derecho a encausar los temas planteados bajo sus propias convicciones fundamentadas.
Es mi único propósito entonces, pasar a detallar gramaticalmente el cuadro de
sinónimos de género femenino de cada uno de los siete pecados capitales y sus
respectivos sinónimos seguidos de los mismos, para poder destacar de esta forma
cuantas más son las consecuencias femeninas que las masculinas del vocablo "pecado".
©María
Cristina Garay Andrade©